Tras la desaparición del Imperio Romano, en los siglos posteriores algunas de las cosas aprendidas de los romanos permanecieron, aunque fueron cambiando. Así nosotros, actualmente hablamos Castellano que es Latín evolucionado y al escribir seguimos utilizando letras latinas.
Por otro lado, aunque permanecieron varios siglos, después desaparecieron, como el sistema de numeración romano el cual se sustituyó por el sistema de numeración arábigo, que proviene de la India y lo extendieron los árabes. Este es el sistema que empleamos ahora el cual es mucho más fácil de manejar.
Actualmente vemos y utilizamos números romanos en muy pocas ocasiones: para nombrar los siglos, en los actos y escenas de una obra de teatro, en la designación de olimpiadas, en la numeración de reyes, emperadores y papas, en inscripciones antiguas y en relojes antiguos.
Los valores de los números romanos, al partir de los cuales se forman los demás, son:
I=1
V=5
X= 10
L=50
C=100
D=500
M=1.000
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